I love Brownie

Declaro mi amor incondicional por el Brownie. ¿Quién puede resistirse a este sabroso bocado?. Los amantes del chocolate caemos rendidos a él y que mejor que manifestar nuestra pasión en el Día Internacional del Brownie. Así que, por ese motivo os traigo mi receta fetiche, la que llevo usando años  y con la que utilicé por primera vez un horno para hacer algo de repostería. Damas y caballeros, os presento a la bomba calórica, al manjar de manjares dulces, al postre que todos tenemos que probar alguna vez en la vida...el Brownie.

No hay una idea clara de su aparición. Hay quien dice que fue un error de un pastelero al olvidar poner la levadura en el bizcocho, otros que fue Milton Hershey quien lo comercializó. Fuera quien fuera, tenemos que agradecerle que lo introdujera en nuestras vidas (aunque más de un médico no estará muy conforme con esta afirmación justamente por su alto contenido en calorías y en colesterol). Pero nosotros, como somos personas muy prudentes, juramos no abusar de él y tomarlo en pequeñas dosis (no vale cruzar los dedos mientras juráis...que os veo :) )

Vereis que la receta es muy sencilla de seguir y os animo a todos a que lo hagáis en casa. Os pongo las cantidades para un molde rectangular mediano. De todas formas, podéis utilizar cualquier tipo de molde. Cuando más pequeño sea el molde más alto saldrá el brownie, pero también tardará un poquito más en hacerse, así que tener el horno controlado. Vamos allá:

INGREDIENTES

- 4 huevos (a temperatura ambiente)

- 300 gramos de Chocolate Nestlé Postres

- 125 gramos de azúcar glas (os recuerdo que lo tamicéis, que este azúcar tiende a hacer bolitas)

- 62 gramos de harina (tamizarla para que la textura sea más fina)

- 138 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)

- 62 gramos de azúcar morena

- una pizca de sal

ELABORACIÓN

1) Ponemos los 300 gramos de chocolate al baño maría. Podeis hacerlo de dos maneras: o bien con el microondas o con el fuego. Yo opto siempre por el fuego, así no corremos el riesgo de que se queme el chocolate. Veréis que las onzas de Nestlé Postres son de 25 gramos cada una y bastante gruesas. No os preocupéis, se deshacen muy bien, pero ir removiendo con una pala de madera para que el chocolate no se queme, no queremos un sabor extraño en nuestro Brownie.

2) Cuando el chocolate esté totalmente líquido apagamos el fuego (si tenéis vitro, mejor dejarlo en la encimera sobre un trapo). Entonces incorporamos los 138 gramos de mantequilla y removemos la mezcla hasta que esté totalmente integrada. Reservamos.

3) En un bol vamos a batir los 4 huevos con los 125 gramos de azúcar glas y los 62 gramos de azúcar morena. Un consejo, como sabéis en ocasiones algunos huevos vienen muy manchados o se nos cae una pequeña cáscara al romperlos, así que, para no correr el riesgo de tener que tirar la mezcla, ir rompiendo los huevos en un cuenco a parte y luego los pasáis al bol con los azúcares. También es aconsejable que los huevos los añadáis de uno en uno y batáis cada vez que incorporéis uno. 

4) Cuando la mezcla anterior esté bien integrada vamos a añadir los 62 gramos de harina previamente tamizada y una pizca de sal. Batimos hasta que la masa sea uniforme.

5) Y ahora es el momento de añadir la mezcla del chocolate con la mantequilla y volver a batir hasta que veáis que el color es uniforme y la textura también. Si veis que os han quedado restos en el bol del chocolate podéis comerlo sin remordimiento. Está terriblemente bueno :)

6) Volcamos la mezcla en el molde. Podeis poner papel de horno en el molde rectangular para que sea más fácil desmoldarlo. Sino, untar el molde con mantequilla. Y antes de meterlo en el horno, os recomiendo que sobre un paño de cocina deis unos golpes con el molde para quitar las posibles burbujas que se hayan generado.

7) En cuanto a temperatura de horno, mi horno calienta mucho así que yo lo pongo a 165º durante 25 minutos. Si el vuestro no calienta mucho podéis ponerlo a 180º. Pero mi consejo es que empecéis con una temperatura bajita y veáis lo que tarda en hacerse (además, así evitaréis que el Brownie se eleve mucho por el centro y termine rompiéndose). A los 20 minutos podéis pincharlo con un palito y si sale limpio está listo, sino, estar cerca del horno porque no tardará nada.

Y seguidos todos estos pasos tendréis un sabroso Brownie que degustar con la familia y amigos...o si sois muy golosos, para vosotros solos. 

Para evitar la tentación de comerse la bandeja entera (que todos queremos llevamos bien con el médico) os voy a dar 2 ideas de presentación:

La primera es poner la mezcla en cápsulas de magdalenas. De esta manera tendréis bocados individuales. Llenar las cápsulas 2/3 partes (porque el Brownie no lleva levadura y sube muy poquito).

La segunda, que una vez sacada la bandeja del horno y enfriado uséis cortadores para servir el Brownie con diferentes formas. Así podéis tener Brownie Navideño, de Halloween, San Valentín...la imaginación al poder.

¡Oh! y si quereis sucumbir al placer máximo...darle un golpe de calor en el microondas y ponerle una bola de helado bien fría. El contraste es sencillamente espectacular.

Ahora no tenéis excusas...  ^_^