Con el verano de calor que estamos pasando...la fruta dura lo justo. Tenía desde hacía un par de días unos plátanos que estaban ya demasiado maduros para mi gusto (no voy a negar que me gusta la fruta cuando está un poco verde todavía). Y pensé que como también tenía unas cuantas pastillas de mantequilla a las que les quedaba poca vida...que mejor que animarme a encender el horno y preparar algo rico.
Al principio pensé que unos cupcakes de plátano estaría bien. Tenía la receta guardada desde hacía semanas y quería probarlas. Luego pensé que le podía poner un poco de chocolate aprovechando que me quedaban unas cuantas perlitas de cuando hice cookies....y con todo ello en la cabeza me metí en la cocina a las 7 de la tarde (que la gusa por el dulce no quita que una sea prudente y evite las horas de calor) y este fue el resultado: 12 deliciosas cupcakes de chocolate&plátano.
CUPCAKES DE PLÁTANO Y CHOCOLATE
Ingredientes
- 150 gr mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 120 gr azúcar blanca
- 2 cucharadas soperas de leche entera
- 2 huevos
- 200 gr harina (tamizada)
- 2 plátanos maduros
- 1 cucharadita de levadura
- perlitas de chocolate
Elaboración
Empezamos cortando los plátanos en trocitos y triturándolos con ayuda de un tenedor hasta que conseguimos una textura similar a un puré.
En un bol vamos a mezclar la mantequilla a trozos con el azúcar y batiremos con ayuda de unas varillas hasta conseguir que queden totalmente integradas. Buscamos un aspecto similar a la crema.
Incorporamos entonces los huevos de uno en uno y sin dejar de batir.
Una vez integrados los huevos, añadimos poco a poco la harina (previamente tamizada) con la levadura y seguimos batiendo.
Los plátanos es lo último que añadiremos ayudándonos de la batidora a baja potencia.
Llenamos las cápsulas de las cupcakes 3/4 partes e incorporamos, manualmente, las perlas de chocolate (así nos aseguramos de que todas las cupcakes tienen la misma cantidad).
Las llevamos al horno entre 15 y 20 minutos a 180º y podremos disfrutar de unos aromáticos cupcakes 100% naturales y sin necesidad de decoración.
Pues como os decía, me salieron 12. Me dejé 2 para llevarme al trabajo al día siguiente y desayunar y las otras 10 se fueron al congelador. Las he ido sacando de dos en dos para desayunar y una vez descongeladas están igual de buenas que recién hechas. ¡Oh! y lo mejor para mi, sobre todo con estos calores, es que al llevar el chocolate podemos omitir la buttercream y utilizar unos palillos de colores (los míos son de la tienda Tiger) y un poquito de Washi Tape para decorar.
Espero que terminéis bien el verano.
