A finales de mes de mayo tenía los exámenes finales de Chino de la Escuela Oficial de Idiomas, así que tocaba estudiar y el horno pasó a un segundo plano. Cuando acabé con el Chino era el momento de preparar el examen de Ingles de Certificación, así que el horno seguía en un segundo plano. Finalizados ambos exámenes (y aprobados los dos...menos mal), llegaron las Hogueras de Alicante y claro, cualquier intenta ignorarlas y más siendo el primer año que por fin las podía disfrutar. El único esfuerzo que hice esos días fue preparar una tarta para celebrar el santo de mi hermano la Noche de San Juan. Se me antojó hacerle una tarta de Hora de Aventuras con los personajes principales sentados en un sofá.
Ya os digo que no estoy nada satisfecha con esta tarta. La pobre princesa fue la que peor parada salió (eso le pasaba por ser la última en modelar e ir contrarreloj). El calor horrible que hacía no ayudaba a que las figuras se secasen, el relleno de la tarta no aguantaba el peso del respaldo del sofá....os aseguro que fue un sufrimiento y decidí que le daba vacaciones al horno hasta el mes de septiembre que en Alicante parece que es el momento en el que se acuerdan de cerrar las puertas del infierno y el calor se vuelve soportable.
Sí que me sentí satisfecha de como habían salido Flinn y Jake que para ser los primeros modelados no quedaron muy mal del todo y aguantaron el calor como pudieron.
Pues como os decía fue la última tarta del verano (y os estoy hablando del 23 de junio). Y llegamos a finales de Junio y primeros de Julio y nos llega un nuevo miembro a la familia y no, no hemos tenido que esperar 9 meses jajaja....os reconozco que fue amor a primera vista y aunque tenerlo nos ha supuesto un pequeño esfuerzo económico en estos momentos de crisis...después de 3 semanas con nosotros no podemos estar más contentos. Os presento a Beni, nuestro gato.
Lo hemos adoptado de Asoka Orihuela que junto con las otros 3 recintos que tienen en la provincia de Alicante, hacen una labor admirable para todos los animales que son abandonas y que ahora, con la crisis, han aumentado considerablemente. Sus trabajadores son todos voluntarios y no reciben ayuda económica. Pues Beni llegó a sus manos hace casi un año. Lo encontraron en muy mal estado en un patio de vecinos. Había perdido el pelo por el estrés y estaba en los huesos. Ya estaba castrado así que seguramente era un gato casero que fue abandonado cuando empezó a ser un estorbo. Yo me enamoré de él nada más verlo en unas fotos en marzo. A primeros de mayo pasó a estar en proceso de adopción y me alegré por él, pero semanas después volvió a estar disponible así que nos liamos la manta a la cabeza (después de pensarlo mucho, porque tenemos un hámster y no sabíamos como iba a reaccionar Beni) y en Julio se vino a nuestra casa.
Ya veis que se ha adaptado muy bien. Tiene casi 3 años y es bueno buenísimo. No maúlla nada de nada, solo emite pequeños ruiditos como si mantuviera una conversación contigo. Te sigue a todas partes porque no quiere quedarse solo. No araña, no se sube a los muebles, no estufa...y adora a Totoro (nuestro hámster). Conviven en perfecta armonía....aunque aún me estoy adaptando a que me despierte todo los días a las 7 de la mañana para que le ponga comida (menos mal que no soy de dormir mucho). Además, la primera semana que estuvo con nosotros se resfrió (seguramente por el estrés del viaje) y estuvimos en vilo 7 días hasta que el tratamiento le hizo efecto.
Y estos son todas las razones que explican por qué llevo 2 meses desaparecida en el blog y por facebook. Ahora que todo vuelve un poco a la normalidad prometo ponerme al día con el blog y subir un par de recetillas de cupcakes (que eso sí que es agradecido de hacer a pesar del calor que hace).
Espero que estéis pasando un buen verano y que tengáis planes interesantes para disfrutar con la familia y amigos.
